¡No, no es lo más recomendable! ¿Por qué?
A muchos le parece que no cumple alguna función importante, ya que al romperlo, de igual manera el artículo eléctrico se enciende sin inconvenientes.
Es una práctica muy habitual, ya que los tomacorrientes en nuestro país, en su mayoría, son de dos entradas.
Sin embargo, la función de la tercera pata puede extender y hasta salvar la vida de los aparatos eléctricos. Te contamos el porqué.
La tercera pata del enchufe, también conocida como tierra, es la responsable de llevar la energía excedente al suelo, desmagnetizando el aparato y evitando accidentes o problemas mayores.
Como la red eléctrica en algunos lugares no se estabiliza, las fugas de tensión son comunes y la energía que escapa de la toma se almacena en la carcasa metálica de los dispositivos.
A quién no le pasó que alguna vez toca un aparato y siente una pequeña descarga. En los días de lluvia con actividad eléctrica los aparatos también pueden ser sometidos a una sobretensión y quemarse.
Con la tercera pata, toda esa energía extra se descarga en el suelo y no en los componentes electrónicos. Es por eso que esta tercera pata resulta vital para el perfecto funcionamiento de los aparatos.