Las eflorescencias son los cristales de sales, generalmente de color blanco, que se depositan en la superficie de ladrillos, tejas y pisos cerámicos o de hormigón. Algunas sales solubles en agua pueden ser transportadas por capilaridad a través de los materiales porosos y ser depositadas en su superficie cuando se evapora el agua por efecto de los rayos solares y/o del aire.
Habitualmente observamos la eflorescencia, principalmente en muros de casi todo tipo de construcción expuesta y es de ocurrencia bastante común.
Aunque llama la atención la aparición de estos cristales blancos que crecen uno a dos centÃmetros sobre la superficie, son relativamente inofensivos, pero no asà en el entorno inmediatamente bajo ellos, ya que la formación de estos cristales, y su fuerza expansiva, sobrepasa la capacidad o resistencia de los poros que los contienen, rompiendo y dañando progresivamente el material dónde se forman.
La eflorescencia se forma frecuentemente en el entorno de albañilerÃas de ladrillo y hormigón o mortero. Un ejemplo es lo que ocurre bajo el vano de las ventanas, mojado por agua lluvia que disuelve las sales solubles y las transporta a la albañilerÃa contigua.
Precaución
Como existen muchos factores que facilitan el desarrollo de eflorescencia, es difÃcil dar una solución única. Sin embargo, eliminar uno de los dos factores principales de ocurrencia, como son las sales solubles o la humedad, disminuye considerablemente el problema.
Para que sus construcciones luzcan siempre nÃtidas y sin residuos provocados por la eflorescencia mantenga contacto con expertos, como Mr. Fix It, quienes tenemos como prioridad el bienestar de sus ambientes.
Fuente: Emb.cl, Construmatica.com